Profetismo de Monseñor Romero

El lunes 25 de Marzo se iniciaron las celebraciones de la muerte y resurrección de Monseñor Romero en la cripta de catedral y hospitalito Divina Providencia simultáneamente.
Una de las actividades especiales realizadas en la cripta fue la ponencia de Jon Sobrino, Teólogo Español y pionero de la Teología de la liberación. En dicha ponencia se ponía de manifiesto las características de profetismo que tiene la acción de Monseñor Romero en El Salvador.
La actualidad de la palabra de Romero basada en el Evangelio de Jesús de Nazaret es el primer punto en discusión. La opción preferencial por los pobres y el amor a su pueblo, su opción fue entregar la vida por denunciar la injusticia de su época y desvelar la mentira de boca de los opresores.
El enfrentamiento con el poder fue inevitable, tal como Jesús lo hizo -según lo narran los evangelios- no tuvo miedo a la muerte, su anuncio de resurrección fue certero, Dios a través del pueblo lo ha hecho resucitar.
Monseñor Romero murió victima de los intereses económicos de las personas que para ese entonces manejaban la estructura que aplastaba y oprimía a la gente más desprotegida de la época, su estilo a la altura de Jesús hace que su pensamiento no muera sino al contrario surja entre las multitudes y entre las nuevas generaciones.
Romero no solo lo veneran los cristianos Católicos sino también otras denominaciones religiosas reconocen en él una acción profética al estilo de los grandes de la Biblia.
Desde muy temprano de su muerte emergieron signos que guían a su santidad. Por ejemplo, este año se han hecho públicas cosas sobrenaturales que si más bien los sacerdotes no las declaran milagros pero que tienen algo que no es tan normal en esta tierra.
Un hecho relevante es que las vísceras de Monseñor las recogieron y las enterraron en el patio del hospitalito a donde fue asesinado –órganos internos del cuerpo que le sacan para embalsamarlo- posteriormente las hermanas que con él Vivian en el mismo lugar decidieron construir un monumento a la virgen, sucede que fueron a dar con la caja y las bolsas en que habían enterrado sus órganos –dos años depuse de su muerte-, la sorpresa tremenda fue que dichos órganos no estaban descompuestos y la sangre aun estaba liquida.
Un poco después el Papa Juan Pablo II visito el país y le dieron en un bote un poquito de sangre liquida de Monseñor Romero, según el Padre Urioste esa sangre debe de estar en el Vaticano –datos obtenidos de Diario Colatino y visto al Padre Urioste en Canal 33-.
El profetismo de Monseñor Romero queda demostrado tanto a nivel Bíblico como nivel social, tantas veces se le acusó de guerrillero, pero esto es también un parecido a Jesús en donde lo acusaron de revolucionario y de agitar masas y atentar en contra del imperio Romano.
Lo admirable es que Monseñor Romero se abrió campo mundialmente con su teología de la vida, ha traspasado fronteras y por todo el mundo tiene admiradores y devotos que ya se atreven a llamarle San Romero de América.
Lamentable es que en el Salvador existan muchos que aun no conocen de su trayectoria y se atrevan a llamarle comunista sin saber distinguir y separar la política por política del evangelio denunciando una política de muerte. La luz en contra la oscuridad.
Seguro estoy que Monseñor Romero ya ha perdonando a sus asesinos, tal como lo hizo Juan Pablo II que perdonó a la persona que le ejecutó el atentado en contra de su persona, el único problema aquí es que sus verdugos no han querido aceptar ese perdón, si no reconocen la culpa de su asesinato, negando están su perdón.